¿Quién no ha tirado las reglas de la dieta por la ventana el fin de semana o se ha vuelto loco con un postre de chocolate súper rico y empalagoso? Por supuesto que está bien darse un capricho de vez en cuando, pero con el tiempo estas infracciones aparentemente menores -además de otros pecados dietéticos no tan pequeños- pueden sumar un gran número en la báscula.
Al rescate: nuestra guía de los errores dietéticos más comunes que cometen incluso las mujeres inteligentes, y consejos sencillos para solucionarlos.
1. Precaución: Engullir la comida
Si se acostumbra a comer deprisa, puede acabar comiendo más de lo que pretende, o incluso de lo que se da cuenta. El cerebro tarda al menos 15 minutos en notar la saciedad, así que si te metes la comida en la boca a un ritmo frenético, tu estómago podría llenarse demasiado antes de que te des cuenta de que ya has comido suficiente.
La solución: Haz un esfuerzo consciente por saborear el gusto. Intenta dedicar más masticaciones a cada bocado. También puedes dejar el tenedor en el plato entre bocado y bocado y volver a cogerlo sólo después de haber tragado. Así duplicarás el tiempo que tardas en comer. La recompensa: en un estudio reciente de la Universidad de Rhode Island, en Kingston, se pidió a unas mujeres que comieran un plato de pasta lentamente, haciendo pausas entre bocado y bocado y masticando cada bocado entre 15 y 20 veces.
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