La terapia fotodinámica (TFD) es un tratamiento médico que utiliza un fármaco fotosensibilizante (un fármaco que se activa por exposición a la luz) y una fuente de luz para activar el fármaco aplicado. El resultado es una molécula de oxígeno activada que puede destruir las células cercanas. Las células precancerosas y ciertos tipos de células cancerosas pueden tratarse de este modo. El procedimiento se realiza fácilmente en la consulta de un médico o en régimen ambulatorio.

La TFD consta esencialmente de tres pasos. En primer lugar, se aplica o administra un líquido, crema o fármaco intravenoso fotosensibilizador. En segundo lugar, hay un periodo de incubación que puede durar de minutos a días. Por último, el tejido tratado se expone a una longitud de onda de luz específica que activa el medicamento fotosensibilizador.

La mayor ventaja de la TFD es la posibilidad de tratar selectivamente toda una zona con lesiones cutáneas y lesiones precancerosas (tratamiento general o de campo). Por lo general, la TFD disminuye la probabilidad de que aparezcan manchas más claras o más oscuras en la piel (hiper o hipopigmentación postinflamatoria) causadas por la congelación rutinaria con nitrógeno líquido. Además, la TFD puede facilitar con frecuencia una piel más suave y una mejora general del aspecto, el tono, el color y la textura de la piel.