Es cierto: «Somos lo que comemos». La comida no puede sustituir al delineador de ojos o al brillo de labios perfectos, pero para desafiar al envejecimiento y lucir tu mejor aspecto incluso sin maquillaje hace falta una alimentación adecuada. Una dieta rica en fibra, proteínas magras, frutas, verduras y grasas saludables puede potenciar tu belleza de forma natural:
Aves
El pelo se compone de proteínas, así que es lógico que consumirlas sea esencial para lucir un cabello sano y bonito. Las proteínas también forman parte del colágeno, responsable de la estructura de la piel. Para tener una piel suave y un pelo fuerte y brillante, lo mejor es consumir proteínas magras.
Las proteínas también forman la queratina, la sustancia de la que están hechas las uñas, por lo que consumirlas a través de la dieta ayuda a mantenerlas fuertes e hidratadas. Intenta que el 20% de tus calorías diarias provengan de proteínas magras, como el pollo o el pavo magros.
Cereales integrales
La acumulación de toxinas en el torrente sanguíneo es la principal causa de los brotes de acné. Los alimentos ricos en fibra actúan como un desintoxicante natural que absorbe
esas toxinas y las elimina del organismo antes de que aparezcan en forma de granos. Elige cereales integrales como el arroz integral, el trigo integral y el trigo sarraceno.
Salmón
Los ácidos grasos omega-3 del salmón no sólo son buenos para el corazón, sino también para la piel. Los omega-3 disminuyen la inflamación y mejoran la circulación sanguínea, ayudando a prevenir las arrugas y a producir un brillo luminoso. Un estudio publicado en el Journal of the American College of Nutrition descubrió que las personas mayores que comían más pescado y verduras a lo largo de su vida tenían menos arrugas.
Los omega-3 del salmón y otros pescados de agua fría también proporcionan un aceite natural que ayuda a prevenir la sequedad del cuero cabelludo y el cabello.
Bebe té verde
Una taza de té verde contiene más actividad antioxidante que una ración de brócoli, espinacas, zanahorias o fresas. Estos antioxidantes reducen los efectos nocivos de los radicales libres, que causan daños en las células de la piel y otras células del organismo.
Un estudio publicado en The Journal of Nutritional Biochemistry descubrió que consumir de 2 a 6 tazas de té verde al día puede ayudar a prevenir el cáncer de piel e invertir los efectos de los daños causados por el sol.
Fresas
Las fresas tienen más vitamina C por ración que las naranjas y los pomelos. Nuestro cuerpo utiliza la vitamina C para producir sebo, una sustancia grasa segregada por los folículos pilosos que actúa como acondicionador natural del cabello.
La vitamina C también favorece la salud de la piel. Un estudio publicado en el American Journal of Clinical Nutrition asoció la vitamina C con menos arrugas y menos sequedad cutánea. La vitamina C también ayuda a reducir la inflamación que causa los ojos hinchados.
Desintoxícate con agua
Mantenerse bien hidratado con agua no sólo ayuda a eliminar toxinas, sino que mantiene la piel tersa y húmeda, además de evitar que el pelo y las uñas se vuelvan quebradizos. Intenta beber ocho vasos de agua al día.
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