Hay varios factores que influyen en el envejecimiento de la piel, entre ellos los genéticos, el tipo externo de piel, la exposición al sol y a las inclemencias del tiempo, el consumo de agua, el hábito de fumar, la dieta, el ejercicio y los niveles de estrés. El cuidado de la piel es esencial para mantenerla sana y prevenir complicaciones de salud como el cáncer, las infecciones y otras afecciones cutáneas.
Otro factor clave en el envejecimiento de la piel es la edad biológica. La piel funciona y tiene un aspecto diferente progresivamente desde los 20 hasta los 60 años, y hay algunas cosas que puedes hacer cada día para asegurarte de que tu piel se mantiene lo más sana posible.
Aquí tienes algunos consejos para cuidar tu piel y mantenerla sana a cualquier edad:
Cuidar la piel a los 20 años
Los 20 son una edad espléndida para la piel. Has dejado atrás el acné, tu piel tiene un aspecto sano y joven, y la epidermis está firme con un excelente nivel de tonicidad, o tensión. Pero aun así, tienes que cuidar tu piel, incluso a esta edad.
En esta década, la tasa de renovación celular desciende un 28%, y la piel se vuelve más susceptible a los factores externos.
Los cuidados de la piel deben incluir:
- Exfoliar regularmente (una o dos veces por semana) para eliminar las células muertas y estimular la producción de células nuevas.
- Utilizar protección solar. El 80% del envejecimiento de la piel está directamente relacionado con los daños causados por la luz solar. Debe evitar el sol del mediodía y utilizar siempre una loción de alta protección solar (FPS 15 +). La radiación UVA penetra en la piel y comienza a dañar las fibras de colágeno y los tensores de elastina de la piel. Utilice una muy buena loción hidratante que mantenga el nivel de nutrientes en la piel y la proteja de la pérdida de agua y humidificación.
- Deje de fumar. Si usted es fumador, este es un buen momento para dejarlo. Fumar no permite que el oxígeno llegue a la superficie de la piel y provoca un envejecimiento prematuro.
Cuidar la piel a los 30 años
A los 30 años, la renovación celular de la piel se ha ralentizado aún más que en la década anterior.
Los daños ambientales -provocados por el humo, la contaminación y los rayos solares- empiezan a ser perceptibles. Las fibras de colágeno se relajan y la piel empieza a perder su tersura, con la aparición de pequeñas líneas y arrugas.
La rutina diaria de cuidado de la piel para una mujer de 30 años debe incluir:
- Limpieza
- Exfoliación (de 2 a 3 veces por semana, por la noche)
- Tonificación con un tónico adecuado para limpiar la grasa de la piel. Hacer esto ayuda a eliminar cualquier resto de maquillaje y a restaurar el nivel de pH natural de la piel.
- Hidratación. Utiliza un humidificador por la noche para reforzar la piel durante el día y evitar que se reseque.
- Protector solar (por la mañana)
- Lleve una dieta rica en frutas y verduras frescas, pescado y cereales que contengan un alto porcentaje de vitaminas B, C y E. Estas vitaminas combaten los radicales libres, ayudan a reparar la piel, producen las enzimas que estabilizan la producción de colágeno y contribuyen a la hidratación y nutrición.
- Evite o reduzca al mínimo el consumo de alcohol. El alcohol priva a la piel de nutrientes vitales, además de deshidratarla y provocar la dilatación de los vasos sanguíneos, creando «arañitas» en las mejillas y alrededor de la nariz.
- Mantenga un buen nivel de hidratación. Beba entre dos y tres litros de agua al día. Beba agua mineral, para evitar el cloro u otras impurezas químicas.
- Duerma lo suficiente. El cuerpo se repara mientras duermes. Así que necesitas dormir al menos ocho horas para que tu piel borre las huellas de la actividad diaria.
Cuidar la piel a los 40 años
En esta década disminuye la cantidad de fibras de colágeno, que se vuelven más duras, rotas y enredadas.
Las fibras de elastina pierden elasticidad, se amontonan y se deshilachan. El resultado es la formación de surcos y arrugas más profundas.
La pérdida de grasa en la capa subcutánea de la piel la hace más frágil, mientras que la dermis sigue perdiendo elasticidad.
Además de continuar con la rutina de cuidado de la piel de los 20, una mujer de 40 debería